Es quizás una de las más deslumbrantes maravillas naturales
de Brasil.
En el estado brasileño de Maranhao existe un gigantesco desierto de dunas blancas conocidas como Lençois Maranhenses.
Lo que hace increíble a éste lugar sucede entre los meses de
junio y septiembre,
cuando las lluvias abundantes comienzan a acumular agua entre los desniveles de los médanos conformando
gigantescos estanques de agua verde azulado.
junio y septiembre,
cuando las lluvias abundantes comienzan a acumular agua entre los desniveles de los médanos conformando
gigantescos estanques de agua verde azulado.
Fuente: 101lugaresincreíbles.com