El atributo pantocrátor
(«todopoderoso»,
del griego παντοκράτωρ,
compuesto de παντός —en
español: «todo»— y de un derivado deκρατός —en
español: «fuerza, poder»—)
se
aplicó a Zeus en
la mitología
griega.
En la cultura cristiana se utiliza para referirse al Dios
Padre omnipotente
o a Cristo.
En
concreto, en el arte
bizantino y románico,
con el término pantocrátor se designa la imagen con que se
representa al Todopoderoso, Padre e Hijo, es decir, Creador
y Redentor.
La
figura, siempre mayestática, muestra a una u otra persona divina en
similar actitud: con la mano diestra levantada para impartir
la bendición y
teniendo en la izquierda los Evangelios o
las Sagradas Escrituras.
En
ocasiones, se representa sólo el busto; otras veces, la figura
completa entronizada que, cuando se trata del Padre, sostiene en sus
rodillas a Cristo hijo.
Dos
son los lugares habituales para exhibir el pantocrátor en las
iglesias: al exterior, en los tímpanos de las portadas, esculpido en
piedra; o, en el interior, pintado en las bóvedas de horno de
los ábsides.
En
todo caso, se suele enmarcar en un cerco oval conocido
como mandorla (del
italiano mandorla =
almendra) y ocupan el espacio adyacente las cuatro figuras
del tetramorfos,
es decir, alegorías de los cuatro evangelistas.