6 nov 2015

#NEWYORK, #curiocidades. 1


Poetas, artistas y soñadores, 
ésta es Nueva York.
 Y éstas son algunas de las cosas que hacen que sigamos
enganchados a ella, 
incondicional y rotundamente. 
Porque los grandes idilios son así, nunca acaban.



Construido en 1902, el Flatiron Building fue uno de los primeros rascacielos que se levantaron en Nueva York, 
con 22 pisos y 87 metros de altura. 
Y aunque ahora ya no destaque por su altura, sigue siendo todo un emblema de la ciudad, que desde el primer momento lo apodó como Flatiron, 'plancha' en inglés, 
por su planta triangular. 
Dicen que precisamente su diseño hizo que la zona fuera la meca de los 'mirones' de la ciudad, que esperaban a que las neoyorquinas pasaran por la zona y que el viento, que corría de una manera peculiar por la forma del edificio, levantara un poco las faldas de las incautas que pasaban junto a él.










Siéntete como si estuvieras en Berlín mientras te tomas un café en una de las terrazas del coqueto Paley Park, 
pues hasta aquí vino a parar en 1990 un pequeño fragmento de su célebre muro, 
cinco planchas con grafitis incluidos.