Una cueva de hielos eternos en Austria. Son las cuevas de
hielo más largas del mundo, con 42 kilómetros de extensión, aunque solo una pequeña parte está abierta al público.
Se conoce como Eisriesenwelt y es visitada por unos 2.500 turistas cada día.
Se visita con un guía, y claro, con un buen abrigo.