Esta
foto muestra una de las fabulosas vistas que se obtienen desde lo más
alto de la cúpula
de Brunelleschi,
en la catedral de Santa
Maria del Fiore de Florencia.
Hay
que señalar que el camino de ascensión a lo más alto de la
cúpula no
es para todoslos públicos: hay una primera parte muy cómoda que consiste en subir por una ancha escalera desde el interior de la catedral, que tras un trayecto de minutos nos llevará a contemplar de cerca la impresionante pintura del Juicio Final (1568, Giorgio Vasari y Federico Zuccari).
Este camino está poco iluminado y tiene bastante pendiente, sin descansillos ni demasiado espacio para pasar varias personas. Una vez iniciada la ascensión lo más seguro es que no podamos parar, ya que estamos penalizando al resto de visitantes que nos siguen. Unámos ésto a que en épocas turísticas el interior de la cúpula está a rebosar de personas, y que suele haber bastante humedad y calor…
Subir a la cúpula del Duomo de Florencia vale todos estos esfuerzos con creces, ya que una vez arriba se obtienen vistas fantásticas del Campanile de la catedral y el resto de la ciudad cuna del Renacimiento.
Pero si vamos con niños menores de 6 años, o personas mayores con problemas de salud (p.e. de respiración), que no pueden ascender escaleras intrincadas, hemos de tenerlo en cuenta antes de hacerles pasar un mal rato.
En la primera foto vemos al fondo la Iglesia de la Santa Croce, otra de las visitas imprescindibles de Florencia, tanto por su belleza como por los personajes ilustres que reposan sus huesos dentro.