En 2008, antes de entrar en el quirófano, la pirámide fue
objeto de una prueba de rayos láser que duró cuatro semanas y que determinó que
el nivel de riesgo rondaba "el 70 por ciento", según el ingeniero.
"Ahora con el trabajo ya realizado el riesgo se ha reducido hasta el
25%", añade.
Imhotep (el primer arquitecto conocido del mundo) diseñó
para su faraón Zoser, de la dinastía III, una tumba con un diseño
revolucionario.
Cuando termine este proyecto que puede tardar unos 10
años, se habrá recuperado su interior, formado por un complejo sistema de
galerías subterráneas y almacenes que guardan más de 48.000 vasijas cerámicas y
once pozos de 32 metros que son la puerta a otros corredores horizontales.
En
el corazón de la pirámide seguirá la cámara funeraria de Zoser, un pozo de unos
treinta metros de profundidad y siete de anchura que se construyó en granito y
se revistió con yeso.
La pirámide escalonada, la primera de grandes dimensiones
erigida en Egipto, considerada también la primera gran construcción en piedra
del mundo, está siendo restaurada sin usar ningún tipo de maquinaria.
Y prueba
de ello es que en el andamio de madera levantado sobre la pirámide, un grupo de
obreros grita mientras tensa sus músculos para subir mediante una cuerda y una
polea los bloques de piedra.