Las minas de sal de Wieliczka fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978. Del 1989 al 98, estuvieron en peligro de perder este título.
Muchas estatuas de gran escala requieren meses o años de trabajo duro. Dentro de las paredes de la mina, también hay cantidad de información sobre menores de edad, sus herramientas, maquinaria… algunas imágenes llevan allí varios siglos.